Presidente ordena militarizar Bogotá

BOGOTA, Colombia - Los pequeños agricultores en huelga levantaron el viernes el bloqueo de carreteras que mantenía desde hace más de 10 días, luego que el presidente Juan Manuel Santos ordenara la militarización de la capital colombiana debido a los violentos disturbios registrados la víspera y que dejaron dos muertos. El mandatario también ordenó el retiro de sus negociaciones de la mesa con pequeños agricultores. Los voceros de la protesta agraria emitieron un comunicado en el que informaron que permitirán "el libre tránsito de todo tipo", sin embargo indicaron que seguirán apostados a los bordes de las carreteras. La decisión de levantar los taponamientos fue tomada porque "después de extenuantes jornadas de diálogos... se han logrado acuerdos parciales", indicó el pronunciamiento campesino sin ofrecer detalles de esos acuerdos. El pronunciamiento se hizo desde la ciudad de Tunja, en el central departamento de Boyacá y a unos 80 millas al noreste de Bogotá, donde delegados del gobierno y de los pequeños agricultores de papa, cebolla y productores de leche mantenían negociaciones desde el martes en busca de solucionar la protesta. El anuncio de los campesinos es un "paso en la dirección correcta", dijo el ministro del Interior, Fernando Carrillo, uno de los negociadores con los agricultores. "Lo que sucedió ayer (jueves) en el país fue una muestra de vandalismo lamentable ajena por completo al movimiento campesino", añadió el ministro a reporteros desde Tunja. Los disturbios de la víspera dejaron 129 policías y 89 civiles lesionados. Otras 66 personas fueron detenidas en todo el país, según las autoridades. El levantamiento de bloqueos viales, especialmente en carreteras de Boyacá, el vecino departamento de Cundinamarca y en Nariño, al sur del país, que eran los tres departamentos con taponamientos más intensos, fue recibido por el ministro como un gesto de buena voluntad. Dijo que regresaba a Bogotá porque el presidente convocó a los 32 gobernadores del país y los alcaldes de las 32 capitales el viernes por la tarde en la casa de gobierno para evaluar la situación de orden público entre otros temas. Los campesinos propusieron en su comunicado seguir las negociaciones el sábado en Tunja, pero el ministro sólo indicó esperaban reanudar pronto los diálogos, sin precisar la fecha o el lugar. Los pequeños agricultores rechazaron los actos de violencia de la víspera y que se concentraron principalmente en Bogotá, donde se produjeron la noche del jueves las dos víctimas fatales a causa de disparos en confusas circunstancias y que las autoridades investigan.

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