A partir de este martes, más de 20,000 estudiantes de un suburbio de Chicago, no tendrán clases ni actividades después de la escuela, debido al último paro magisterial en afectar a los alumnos de nuestra región. El lunes, los maestros del Distrito Escolar 300, votaron en favor de la huelga, luego de que durante 11 meses de negociaciones no se lograra llegar a un acuerdo para un nuevo contrato. El último contrato expiró el 1ro de julio y el tamaño de las clases y los sueldos siguen siendo puntos de fricción. El portavoz del Distrito, Joe Stevens dijo en un correo de voz dirigido al personal y a los padres de familia del Distrito, que la Junta de Educación, el sindicato de maestros del área de Carpentersville, (LEAD, por sus siglas en inglés), y un mediador federal se reunieron el lunes por última vez. "Después de que el Consejo aceptara la propuesta de LEAD, para reducir aún más el tamaño de las clases en todos los niveles y crear un tamaño máximo de clases para las secundarias y preparatorias, el equipo de LEAD aumentó su propuesta de salario, volviendo a una petición del sueldo anterior. A este punto, el Junta ha cumplido con las expectativas de LEAD en relación al número de alumnos por clase, pero no hemos llegado a un acuerdo sobre los salarios ", dijo Stevens en el mensaje. De acuerdo con el distrito, tres escuelas secundarias permanecerán abiertas como centros de asistencia de emergencia para los estudiantes de kindergarten a sexto grado que no tienen otro lugar a donde ir. El sitio web del distrito, d300.org, ofrece más información sobre la última oferta del Consejo escolar. El Distrito 300, que cubre 118 millas cuadradas y 15 comunidades en cuatro condados, no ha tenido una huelga de maestros en tres décadas.
