Costosa ley migratoria divide comunidad

FARMERS BRANCH — Un suburbio de Dallas ha dedicado cinco años y casi 5 millones de dólares al intento de prohibir la renta de apartamentos a inmigrantes ilegales en su jurisdicción, pero impugnaciones judiciales impiden que la ordenanza entre en vigencia. Con todo, funcionarios municipales dicen que seguirán adelante.

El conflicto ha proyectado a Farmers Branch, un conglomerado de barrios residenciales y edificios de oficinas, al debate nacional sobre la inmigración. Los latinos, aunque sean ciudadanos o inmigrantes en situación regular, dicen que se sienten incómodos en la ciudad, cuya población hispana se ha reducido en los últimos años.

Funcionarios municipales y partidarios de la ley dicen que los inmigrantes en situación irregular consumen recursos escolares y policiales. También señalan que los votantes aprobaron una versión inicial de la ordenanza por margen de dos a uno.

"Tratamos de resolver un problema que la gente percibe que tiene", dijo el alcalde Jack Glancy a The Associated Press. "Si el gobierno (federal) hiciera lo que se supone que debe hacer, no estaríamos en medio de este embrollo".

El concejo municipal debe decidir si apela a la Corte Suprema o pide una audiencia con la Corte de Apelaciones del 5to Circuito en pleno. Un panel de tres jueces ratificó la semana pasada el fallo de una corte inferior que bloqueó la ley.

La ordenanza obligaría a los propietarios que quieren arrendar su propiedad a obtener una licencia municipal, y al inspector edilicio a verificar el estatus de todos los solicitantes que no sean ciudadanos. Los inmigrantes ilegales no podrían rentar una vivienda y los propietarios que se las rentaran perderían su licencia.

Contáctanos