La Policía de Chicago lleva a cabo un experimento en un vecindario del oeste de la ciudad, con la intención de alertar a posibles delincuentes de que están siendo vigilados y también, de que de ser declarados culpables de delitos, enfrentarían severas penas.
El viernes, un comando empezará a tocar puertas para entregar cartas de advertencia a cerca de 20 personas que, según estadísticos, son los más propensos a disparar armas o convertirse en víctimas de delitos.
Las cartas personalizadas de notificación se producen luego de que la policía identificara a más de 400 personas por toda la ciudad que tienen más probabilidades de estar involucrados en tiroteos que a menudo son mortales.
En este momento el esfuerzo se limita a un solo distrito en el vecindario de Austin. Pero la policía espera ampliar la práctica mientras que la violencia de pandillas siga siendo noticia.
