La muerte de Hadiya Pendleton, ha ubicado a la violencia por armas en Chicago como foco de atención nacional.
La Primera Dama, Michelle Obama asistió el sábado al funeral de la bailarina de 15-años y el presidente Barack Obama tiene previsto visitar esta semana su ciudad natal para abordar el tema de este tipo de violencia. El lunes, el alcalde de Chicago Rahm Emanuel planea anunciar una nueva agenda, que tiene como objetivo promulgar leyes de armas más estrictas.
Emanuel se unirá a Garry McCarthy y a la abogada del Condado de Cook Anita Alvarez para detallar los planes, que incluyen aumentar la pena mínima de prisión requerida por posesión de arma de fuego a tres años. En este momento la sentencia mínima requerida es de un año.
También buscan que cualquier persona convicta por el grave delito de posesión de armas rinda el 85 por ciento de la pena en vez del 50 por ciento o menos que se rinde ahora.
El Chicago Sun-Times ha visto 2011 casos de armas ilegales y ha encontrado que los castigos varían ampliamente dependiendo del juez.
Es evidente que Chicago no es la única ciudad importante en tratar el tema de la seguridad al portar armas. Esta semana también será uno de los debates en el Congreso.
