3D-Printing: De la impresora a tu boca

BOSTON - Las amas de casa la amarán, los niños la venerarán y tú te asombrarás preguntándote cómo la tecnología de impresión 3D se metió en la cocina de tu casa.

Nos hicimos las mismas preguntas que te estás haciendo ahora. ¿Cómo se puede imprimir comida? ¿Es sólo para expertos? ¿Será muy costosa? ¿Sabrá igual que la "comida normal"?

Al leer hasta aquí, los escépticos dirían que simplemente es un "ayudante de cocina" que prepara todo al instante con sólo mezclar los ingredientes.

Pero el detalle está en que la última generación de impresoras 3D con fines culinarios no cocina, literalmente hablando, ni es lo más cercano al microondas de tu hogar. Pero hay garantía de que los alimentos preparados van de la impresora a la boca.

Arquitectura culinaria

La "magia" está en que en lugar de tintas de colores y papel, esta impresora 3D usa azúcar. Sí, al menos la ChefJet creada por 3D Systems, la cual está en período de prueba. Se trata de la joya tecnológica más preciada en el futuro de la decoración de pasteles y cualquier creación azucarada que tengas en mente.

A través de The Sugar Lab, ahora la subsidiaria culinaria de 3D Systems, un matrimonio de arquitectos le dio forma a esta creación digna de ciencia ficción que según 3D Systems es la primera impresora de comida del mundo.

Mientras estudiaban arquitectura en el Southern California Institute of Architecture de Los Ángeles Kyle y Liz von Hasseln fueron dando forma a su negocio que ahora produce esculturas de azúcar impresas en 3D para pasteles de boda, centros de mesa y un sinfín de decorados.

El proceso de "cocción"

Sus esculturas de azúcar se hacen usando un proceso similar a la impresión 3D estándar: una mezcla de alcohol y agua se aplica selectivamente en capas para mojar y luego endurecer el azúcar.

Las piezas resultantes saben como azúcar normal, pero podría agregárseles otro sabor. Cabe acotar que antes de este tipo de impresión con azúcar se habían hecho intentos de hacer máquinas que produjeran en masa comida a partir de un diseño en computadora, sin embargo en el grado de sofisticación de ChefJet se observa una enorme diferencia.

En una entrevista reciente al Boston Globe hablaron sobre lo que distingue este proceso. "En lugar de tallar en algo, con la impresión 3D se construye capa por capa. Ese es el sello distintivo. Tú construyes exactamente como existe en un archivo de computadora", dijo Liz von Hasseln.

Simple, sólo un archivo creado en una computadora con el diseño de lo que desees en 3D y simplemente queda "hornear" o, como dicen sus creadores, hacer glaseado con mucha precisión, capa por capa en el ChefJet y listo…a la boca.

[Galería de fotos: De la impresora a tu boca]

La pareja desarrolló el ChefJet tras comprar una impresora 3D convencional y modificarla para imprimir en madera o cemento, pero luego terminaron experimentando con azúcar "porque el cristal de azúcar es translúcido y era barato".

Las ansias de explorar nuevas fronteras se topaban con las preocupaciones sanitarias. "Pensamos que si alterábamos la máquina un poco y hacíamos todos los alimentos seguros y comestibles, podríamos adentrarnos en un nuevo espacio comercial".

Liz dice que lograron que con la impresión 3D el azúcar se transformara en un elemento escultural que puede ser usado para endulzar o como adorno.

La cuarta dimensión

Hoy en día, los von Hasseln y 3D Systems están trabajando con los panaderos y los científicos de alimentos para desbloquear el potencial de estas impresoras 3D. La empresa cuenta con un acuerdo de desarrollo conjunto con Hershey Co. y chefs famosos quieren entrar en el ramo también, según cuentan al Boston Globe.

Lo que más asombra a los chefs pasteleros es que se pueden crear piezas de gran complejidad geométrica y precisión, que parecerían imposibles de hacer a mano en poco tiempo.

No obstante la impresora no es tan rápida, acotan sus creadores. Añaden que limitados por las propiedades físicas inherentes del azúcar y el líquido, podría tomar alrededor de una hora imprimir, por ejemplo, un cubo de azúcar decorativo de tres cuartos de una pulgada de alto, pero puede imprimir 50 de ellos a la vez.

"La comunión de la tecnología, la comida y el arte es tan rica, y los potenciales para la personalización y la innovación son ilimitadas ... Definitivamente podemos visualizar un momento en que habrá una impresora 3D de azúcar en cada panadería. Las novias elegirán entre chocolate o vainilla , crema de mantequilla o pasta de azúcar y tope de azúcar impreso en 3D".

Aunque aun no se sabe cuándo saldrá a la venta, 3D Systems indicó que trabaja en dos versiones, una para impresión en un solo color y otra para impresión multicolor.

En un comunicado a principios de año estimaron que la versión monocromática estaría por debajo de los $5,000 y la policromática por el rango de los $10,000, lo cual hace pensar que para el consumidor promedio no sería una opción, al menos de momento.

Sus futuros compradores no necesitarán manejar un programa especializado de diseño en 3D, pues sus creadores explican que con un software denominado The Digital Cookbook (guía de cocina digital) será muy fácil.

Este artículo es el primero de una serie especial "Tu vida impresa en 3D" en la que exploramos esta innovadora industria con cientos de empresas compitiendo, nacionales y extranjeras Los analistas y sus protagonistas están de acuerdo en promocionarla como la "Tercera Revolución Industrial ".

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