Thalía cumple su cometido con “Latina”

El disco de estudio número 13 de la cantante la muestra explorando otros territorios, pues no repite el concepto de baladas de “Habítame siempre” (2012) o el pop más convencional de “Amore mío” (2014).

Tal y como lo anticipa el título de su nuevo disco, la cantante mexicana Thalía se muestra más latina que nunca en la producción que está a la venta desde el viernes.

El álbum “Latina” presenta a la diva del pop interpretando un total de 13 canciones, entre las que se encuentran apenas dos baladas románticas (el reciente sencillo, “Vuélveme a querer”, y “Vivir junto a ti”). Los 11 temas restantes ubican a Thalía entre ritmos urbanos y tropicales, pasando por el vallenato, la salsa y hasta boleros.

Esta mezcla estilo tropipop fue explorada por la artista en el álbum “Lunada” (2008), sin lograr buenos resultados comerciales y mucho menos en la crítica. Sin embargo, en esta ocasión la fórmula sí sale a flote, con un sonido más modernizado y, en parte, gracias a las colaboraciones de Maluma, Silvestre Dangond, De La Ghetto, Chiky Bom Bom “La Pantera”, Omi y Jacob Forever.

“Latina” abre con el exitoso primer sencillo “Desde esa noche”, en colaboración con el colombiano Maluma, que entre reguetón, pop y vallenato, ha logrado colarse en las listas de éxitos radiales. Le sigue el pop tropical de “La movidita”, que muy bien podría haber sido interpretado por Ricky Martin.

“De ti”, con el colombiano Silvestre Dangond, goza de una contagiosa percusión caribeña y un coro pegajoso que haría del tema una buena selección para próximo sencillo. Igual fórmula se escucha en “Te encontraré”.

El reguetón vuelve a aparecer en “Todavía te quiero”, con De La Ghetto. Los ritmos urbanos también se hacen sentir en “Todo”, con la participación de Omi y Jacob Forever.

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En “Frutas”, a dúo con Chiky Bom Bom “La Pantera”, estalla la salsa, mientras que “Pena negra”, “Poquita fe” y “Enemigos” podrían categorizarse como boleros tradicionales. A su vez, “Tiki tiki ta” salpica al álbum con rastros de ritmos árabes para luego pasar a un sonido reggae.

“Latina” muestra a la cantante explorando otros territorios, pues no repite el concepto de baladas de “Habítame siempre” (2012) o el pop más convencional de “Amore mío” (2014).

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