PARIS - Un gol en el último minuto le quitó la victoria y Lionel Messi salió lesionado.
El Barcelona se llevó el martes un buen empate 2-2 de su visita al París Saint Germain en un vibrante choque de ida por los cuartos de final de la Liga de Campeones. Pero los azulgranas terminaron con un gusto amargo.
Un gol de Blaise Matuidi en el último aliento le dio al PSG el empate cuando el visitante español parecía encaminarse a un triunfo que dejaba prácticamente sentenciada la eliminatoria.
Matuidi prendió un balón desde el borde del área tras recibir de cabeza de Zlatan Ibrahimovic. El remate rasante de Matuidi se desvió en el zaguero Marc Bartra, sorprendió al arquero Víctor Valdés y se anidó en el fondo para desatar la algarabía en el Parc des Princes de la capital francesa.
"Al final es un resultado muy bueno, pero como ha ido el partido estamos tristes", dijo el segundo entrenador del Barcelona, Jordi Roura. "Es un partido que teníamos ganado, hemos hecho absolutamente todo para ganar, hemos sido superiores, hemos dominado el juego, pese a las adversidades y decisiones arbitrales cuanto menos discutibles".
Todo lucía definido cuando Xavi Hernández anotó de penal a los 89, luego de una falta del arquero Salvatore Sirigu sobre el chileno Alexis Sánchez.
Diez minutos antes, Ibrahimovic había marcado el primero del PSG en una jugada en un evidente fuera de juego.
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Barcelona se puso en ventaja a los 38 con el gol de Messi -su número 57 de la temporada- pero el astro argentino debió ser reemplazado en el descanso tras sufrir una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha.
No fue la única baja del equipo catalán: su zaguero argentino Javier Mascherano sufrió una rotura del ligamento lateral interno de la rodilla derecha y estaría fuera hasta seis semanas.
"El resultado es corto y la factura es alta. Nos hemos de quitar el sombrero por la intensidad y el grado de concentración del equipo. Pero perdemos a Leo y a Mascherano", se lamentó Roura.
Carlo Ancelotti, técnico del PSG, también se quedó de las decisiones arbitrales al afirmar que Sánchez hizo un piscinazo para ganarse el penal.
La igualdad le da un suspiro de esperanza al PSG con miras al choque de vuelta, que se jugará en Barcelona el miércoles de la próxima semana.
"Juegue Messi o no en la vuelta, tendremos la misma actitud", dijo Ancelotti. "Iremos a Barcelona con la idea de marcar de dos goles".
Sin Messi, quien suele disparar los penales, Xavi cobró la falta con toda la compostura de quien ha ganado dos Eurocopas y la Copa del Mundo con España, y otro sinfín de títulos con el Barsa.
PSG fue superior en el primer tiempo, permitiendo al Barcelona tener el control de la pelota, pero creando las oportunidades más peligrosas con contragolpes. Messi había estado prácticamente contenido hasta que Alves le sirvió un gran pase.
Ibrahimovic había desperdiciado un par de oportunidades antes de poder puntear el balón a las redes.
El entrenador del Barcelona, Tito Vilanova, estaba a cargo en el banquillo por primera ocasión desde que regresó de su estancia de 10 semanas en Nueva York para su tratamiento en el que le extirparon un tumor en la garganta en diciembre.
El PSG se acercó a anotar a los cinco minutos cuando el argentino Javier Pastore le colocó el balón con el pecho a su compatriota Ezequiel Lavezzi, quien remató al poste.
Los locales jugaron jugó con gran intensidad durante la primera mitad y las descolgadas de Lucas y Lavezzi hicieron sufrir a la defensa del Barca.
Ante la posibilidad que Messi se pierda el partido de vuelta, Roura dijo que el Barcelona tiene equipo para solventar el compromiso.
Messi "será una pérdida muy importante porque se trata del mejor jugador del mundo. Pero tenemos una plantilla amplia, muy buenos jugadores, e intentaremos solventar la eliminatoria", indicó.
